A almiña en pena que vai peregrina

   attribué à Alfonso X, roi de Castille, dit el Sabio (Toledo 1221 - Siviglia 1284)

En camino de Santiago

iba un alma pelegrina,

una noche tan oscura

que ni una estrella lucía

Por donde el alma pasaba

la tierra se estremecía.

Arrimose un caballero

a la ventana y decía:

- si eres cosa del demorgo

de aquí te exconxuraría.

Si eres cosa de este mondo

dirásme lo que querías.

Non soy cosa del demorgo.

Conxurarme non debías.

Soy un alma pecadora

que para Santiago iba;

topara un río muy grande

e pasarlo non podía.

- Arrímate a los rosarios

que rezaste nesta vida.

- ¡Ay de min, triste cuitada

de rezalos non sabía!

- Arrimate a los ayunos

que ayunaste nesta vida.

- ¡Ay de min, triste, cuitada

que ricas viandas comía!

- Arrímate a las limosnas

que ficiste nesta vida.

- ¡ Ay de min, triste, cuitada

pois a ningún socorría

ni en disanto ni en cuaresma

nin por pascua florida.

- Las velas de jueves Santo

yo te las emprestaría,

las velas de Jueves Santo

que en mi casa las tenía.

Pousólas en la ventana

tanto como el sol lucían.

Pousólas en la ventana

y el alma siguió su vía....

Volviendo la misma noite

de la santa romería

el alma viña cantando

e deste modo decía:

- ¡Oh dichoso el caballero!

Mais dichoso non podía,

que con este bien que fizo

salvó su alma y la mía.

- ¿Dirásme, alma pecadora

lo que por Santiago había?

- Perdóneme el caballero,

que decirlo non podría;

que tengo el cuerpo en las andas.

Voyme a la misa del día.

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