Camino
de Santiago con perro: consejos para disfrutarlo
Carolina
PINEDO
http://www.consumer.es/
Los
perros-guía son los únicos que tienen garantizado
el acceso a los albergues del Camino de Santiago
para pernoctar con sus acompañantes
Hacer
el Camino de Santiago es una aventura especial y,
si se hace en buena compañía, con un perro, el viaje
resulta mucho más satisfactorio. Los canes forman
parte de la vida y la familia de muchas personas,
que quieren compartir el Camino con ellos. Sin embargo,
alojarse con perro en los albergues de la ruta Jacobea
no es fácil. La mayoría de los alojamientos públicos
no admiten perros. En el caso de los privados, su
acceso es más fácil porque algunos ofertan estancias
individuales, aunque también son más caros. Alimentación,
alojamiento, documentación o salud son algunos de
los aspectos que se deben tener en cuenta para disfrutar
de un feliz Camino con nuestro amigo canino.
Los
peregrinos que deseen dormir bajo techo con su perro
deben informarse sobre los alojamientos que admiten
animales en la ruta jacobea que seguirán y reservar
con antelación. Es necesario planificar bien las
etapas y tener claro dónde admitirán a nuestro perro.
Para ello, antes de comenzar las rutas, habrá que
contactar por teléfono o por correo electrónico
con los establecimientos correspondientes. Las casas
rurales y los albergues privados son las opciones
más seguras para dormir bajo techo con el perro.
La Guía del Camino de Santiago de Eroski Consumer
contiene amplia información sobre los albergues
del Camino.
El
Camino francés es el más transitado y, por tanto,
cuenta con más opciones de alojamiento. Por esta
ruta, hay alrededor de 300 albergues y más de la
mitad son privados. Muchos alojamientos de este
tipo, más caros, ofertan distintas modalidades de
habitaciones, además de las salas comunes en litera,
por lo que hay más posibilidades de que admitan
perros. En este caso, los precios oscilan alrededor
de 30 euros por noche, en una habitación para dos
personas con el perro.
En
los albergues públicos, donde se duerme de manera
colectiva, es más difícil que se admitan perros.
En los casos en los que se permite su acceso, se
ofrecen estancias aparte, como garajes o cuadras.
Frente a la posibilidad de no poder pasar la noche
con sus perros en los albergues, algunos dueños
optan por llevar una tienda de campaña para pernoctar
con su perro.
En
el año 2011, de los 183.366 peregrinos que recibieron
la Compostela (documento acreditativo de haber hecho
al menos los últimos 100 kilómetros del Camino a
pie o los últimos 200 kilómetros en bicicleta),
el 0,19% (341) recorrieron el Camino a caballo,
el 16,33% en bicicleta y el 83,48%, a pie. Sin embargo,
no hay datos de los peregrinos que decidieron ir
acompañados por sus perros porque a los canes no
se les considera ni un medio de transporte ni peregrinos.
Camino
de Santiago con perro en albergues públicos y privados
Cada
albergue tiene su propia política sobre admisión
de animales, por lo que es importante la planificación
de cada etapa. Es recomendable hablar previamente
con los responsables de los albergues donde se dormirá
para avisarles de la presencia del perro. De esta
manera, se sabrán con antelación las condiciones
en las que se podrá dormir con el perro.
"Sobre
todo los peregrinos extranjeros se quejan por no
poder acceder con el perro al albergue. Cuentan
que en su país hay mucha más permisividad para acceder
a lugares públicos con perro", señala Edita
Núñez, hospitalera en el albergue público de O Cebreiro
(Lugo), situado en el Camino Francés. En el caso
del albergue privado A Reboleira, los perros pueden
dormir en un garaje adyacente y no se necesita ningún
permiso específico para que el perro pernocte.
Héctor
Fonseca, peregrino que hizo el Camino con su perra
Goa y autor del sitio wev Camino de Santiago
con perro, explica que "es muy importante planear
bien cada etapa para tener un lugar donde dormir".
"A la hora de comer -rememora-, unas veces
lo hicimos en terraza, otras nos llevamos grandes
desilusiones y, por supuesto, también topamos con
personas muy amables que nos dejaron comer a resguardo
de la lluvia".
Sin
embargo, a pesar de las dificultades para hacer
el Camino acompañado con su perra Goa, Héctor Fonseca
subraya que peregrinar con su mascota fue "inolvidable"
y forjó, "si cabe aún más, lazos entre ambos".
"La primera vez que hice el Camino de Santiago
lo tuve muy claro, esa experiencia tenía que repetirla
con mi perra Goa", destaca. En cuanto a los
trayectos, Héctor Fonseca explica que tanto para
el trayecto de ida, hasta el punto de partida, como
de de vuelta, desde Santiago de Compostela, tuvo
que alquilar sendos coches.
Preparación
física del perro antes del Camino
El
entrenamiento previo al Camino es imprescindible
para los perros que no están acostumbrados al ejercicio
físico. El paseo de 15 minutos varias veces al día
no es un entrenamiento suficiente. El perro tiene
que estar acostumbrado a caminar distancias largas.
Por otro lado, Mercedes Morán, de la clínica veterinaria
Mimos, recomienda llevar a cabo un control cardiovascular
del perro antes de comenzar el viaje para asegurarnos
de que el corazón de nuestro perro está en forma.
Camino
de Santiago con perro e hidratación
Además
de tener en cuenta el alojamiento y los trayectos
de ida y vuelta, para tener una feliz peregrinación,
se deben tener en cuenta aspectos como la hidratación
del perro o un botiquín para practicar primeros
auxilios (con desinfectante, vaselina para las almohadillas,
repelente de parásitos y mosquitos). El agua es
fundamental para evitar golpes de calor y para que
el perro resista sin problema las largas caminatas.
Lo
adecuado es que, en los periodos de reposo, el perro
tenga agua a su libre disposición. Se administra
una hora antes de comenzar el ejercicio y, una vez
que haya terminado la etapa, se puede ofrecer un
vaso de agua cuando hayan transcurrido cinco minutos.
No hay que permitir que beba a libre disposición
hasta que no hayan pasado 30 minutos.
No
hay recomendaciones particulares en el empleo de
soluciones hipertónicas, pero podrían ser beneficiosas.
"Durante el ejercicio se pierden electrolitos
con la saliva (sobre todo sodio) y, con estas bebidas,
colaboramos en la reposición del glucógeno muscular",
explica Mercedes Morán.
La
mejor época para aventurarse con perro en el Camino
de Santiago coincide con los días en que las temperaturas
no son extremas, como primavera, finales de verano
y principios de otoño. La distancia recomendable
que el perro puede recorrer a diario depende de
su preparación física y del ritmo de cada etapa,
que a su vez varía en función de la temperatura
o el terreno. No obstante, es sencillo adivinar
cuándo el perro necesita descansar, ya que caminará
más lento y con más dificultad y se detendrá para
sentarse o tumbarse.
De
todas maneras, el perro es un buen corredor y puede
seguir sin problema el ritmo de su dueño, siempre
que este recorra el camino a pie.
Las
almohadillas del perro necesitan un cuidado especial
Las
almohadillas deben estar bien hidratadas para evitar
lesiones. Para mantenerlas en forma, al final de
cada jornada del Camino, se pueden lavar con una
solución jabonosa tibia, después secar y aplicar
una crema hidratante o vaselina líquida. Tampoco
está de más llevar una solución desinfectante por
si el perro sufre alguna herida, así como productos
antiparasitarios, repelente de insectos y algún
antihistamínico.
La
alimentación del perro en el Camino
El
perro no tolera bien los cambios bruscos en su alimentación,
que le pueden ocasionar problemas gastrointestinales.
Una vez que el animal tiene una dieta que le sienta
bien, no conviene introducir variaciones, a menos
que sea por prescripción veterinaria. Por ello,
durante el viaje, es conveniente mantener su dieta
habitual. Si el animal está sano y en forma, en
principio, no será necesario introducir suplementos
vitamínicos. Pero en caso de hacerse, tendrá que
ser el veterinario quien lo determine.
El
alimento que el perro ingiera durante el Camino
debe ser el mismo de siempre, pero con una ración
mayor, que se reparta varias veces al día, recomienda
Roberto Elices, veterinario y experto en nutrición
canina. Según indica, "el perro es un caminador
nato y puede seguir a su dueño sin problema, pero
no es recomendable en absoluto hacer el recorrido
en bicicleta con perro". Es un ejercicio físico
muy duro para el perro, aunque esté entrenado para
ello.
Las
necesidades energéticas están determinadas por el
peso, edad, temperatura y actividad que realice
el perro. Sus necesidades energéticas diarias están
aumentadas entre cinco y diez veces con respecto
al mismo animal que no haga ejercicio. "La
base de la ración tiene que ser la grasa, rica en
ácidos grasos esenciales. Esto requiere acostumbrar
al perro a estos elevados niveles para evitar alteraciones
digestivas", explica Mercedes Morán.
Silvia
Miguelez, veterinaria, explica que es importante
comenzar las modificaciones en el tipo de alimento
con un periodo mínimo de seis semanas antes de la
etapa o de la temporada deportiva. Se recomiendan
niveles de proteína moderados y de buena calidad.
Vitaminas y minerales deben estar compensadas según
el ejercicio que haga el perro para proteger las
células del estrés oxidativo derivado del ejercicio.
Hay alimentos específicos en el mercado para este
fin.
Camino
de Santiago con perro y "papeleos"
La
documentación sobre nuestro perro no debe faltar
en la mochila. Entre los documentos imprescindibles,
figuran el certificado veterinario de salud y el
documento acreditativo de la vacunación antirrábica.
También conviene llevar el certificado de su identificación
con microchip y la cartilla de vacunación al día.
Para salir al extranjero, hay que informarse con
tiempo suficiente, puesto que las normas de cada
país son diferentes con respecto al permiso de entrada
de nuevos animales. Algunos requieren la tarjeta
sanitaria en orden, otros piden también un certificado
veterinario y, los más exigentes, obligan a pasar
una cuarentena en la frontera del país de destino.
Peligros
del Camino
La
seguridad del perro es importante y durante la aventura
del Camino puede haber más peligros que en la rutina
diaria de la ciudad. El perro pasa mucho tiempo
a la intemperie, hace más ejercicio, camina por
zonas donde hay que tener especial cuidado con el
tráfico de todo tipo de vehículos, incluidos los
rurales (tractores, cosechadoras).
El
perro debe ir en todo momento supervisado por sus
dueños para evitar atropellos o encontronazos con
otros animales y accidentes con personas. Los seguros
para perros cubren este tipo de imprevistos y, en
situaciones de más riesgo de imprevistos, es recomendable
tener al perro asegurado.
Para
contratar un seguro, conviene consultar en varias
compañías aseguradoras las condiciones y precios
para escoger la póliza que más se ajusta a nuestro
bolsillo y necesidades. La tarifa media es de 70
euros anuales. Por otro lado, la mayoría de seguros
para el hogar cuentan con la posibilidad de incluir
la cobertura del perro. Algunas compañías ofrecen
la opción de asegurar hasta dos perros.
Antes
de comenzar la aventura del Camino, conviene hacer
un chequeo al perro y tomar medidas contra enfermedades
como la leishmaniosis. Sobre puede informar el veterinario,
ante la posibilidad de administrar al perro la vacuna
contra esta grave enfermedad, pero además hay que
tomar otro tipo de medidas preventivas contra los
insectos y los parásitos. Al finalizar el Camino,
conviene hacer una revisión médica al perro para
comprobar su estado de salud. Tras todo esto, con
buena compañía y previsión, la experiencia de recorrer
el Camino de Santiago con perro será muy satisfactoria.
Les deseamos feliz Camino en compañía canina.
----------------------------------------------------------------------------------------
retour
à Q.Pratique Avant le
départ
home
|